RESEÑA 15: "LA SENDA DEL PERDEDOR".

Título: La senda del perdedor.
Autor: Charles Bukowski.
Editorial: Anagrama.
Género: Autobiográfico.
Páginas: 286.
Valoración: 2'5/5.

SINOPSIS
Una novela autobiográfica, contundente como un preciso Uppercut, que nos muestra una visión bien distinta del "Sueño Americano", una visión "desde abajo", desde los pisoteados y humillados: la infancia, adolescencia y juventud de Henry Chinaski, en Los Ángeles, durante los años de la Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Un padre brutal que cada día finge acudir puntualmente al trabajo para que sus vecinos no sospechen que está en paro; una madre apaleada por el padre, que sin embargo está siempre de su parte; un tío a quien busca la policía; un mundo de jefes, de superiores aterrorizados por otros superiores. El joven Chinaski tiene que aprender las reglas impacables de una durísima supervivencia. En este libro inolvidable, escrito con una ausencia total de ilusiones, se transparenta, evitando la autocompasión, una estoica fraternidad con todos los chinaskis, todos los underdogs de la "otra América" de los patios traseros, los bares sórdidos, las oficinas de desempleo.

¡HOLA A TODOS Y A TODAS! Hoy os traigo una lectura de la que va a diferir bastante mi opinión personal subjetiva de la opinión objetiva que os pueda dar de ella. ¡Empecemos!

"La senda del perdedor" es una novela corta, en la que Bukowski narra su vida en manos de Henry Chinaski, nuestro protagonista.

De manera objetiva me gustaría recalcar que el libro realmente plantea lo que se dice en la sinopsis. Está repleto de vocabulario basto e igual de crudo que las experiencias que se cuentan con él. El autor logra con creces presentar una lectura totalmente ausente de ilusiones llegando a ser incluso apática y muestra esa otra cara del gran "Sueño Americano" sin ningún tipo de tapujos. Las cosas bien claras.

Respecto a la pluma de Bukowski reincidir en lo escueta, precisa y directa que se presenta pudiendo hasta molestar o hacer rechinar la mente de la persona lectora.

En cuanto a los personajes, me gustaría sacar a colación al protagonista, el joven Chinaski. Personaje a quien puedes admirar por la simplicidad y sinceridad que lleva en esencia o a quien puedes percibir como un monstruo abominable si te centras en su comportamiento.

Ahora sí, personalmente, es un libro que a pesar de todo lo que acabo de explicar de manera objetiva a mí no me ha gustado. Me ha parecido una lectura violenta (aunque es exactamente eso lo que pretende). A veces, me ha costado de digerir y de encontrar el sentido común a lo que estaba leyendo y como mujer que soy, otras tantas veces me ha sacado bastante de quicio. Sin embargo, por otro lado, me alegra tener este libro en mi lista de leídos ya que es interesante y se pueden aprender diversas cosas tanto de la vida del escritor como de la situación en la que están relatados los hechos.

En conclusión, si eres una persona que te interesa ya sea el autor o la vida en aquella época y en esas circunstancias es un libro bastante recomendable que se puede leer perfectamente en una sentada y  aviso a cualquier persona sensible que considere la decisión de abstenerse de leer este libro si no quiere sufrir.

Y aquí finalizamos la reseña de hoy. ¡Hasta la próxima!

INFORMACIÓN DE INTERÉS.
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